sábado, 28 de julio de 2012

Soledad / Flor Inés González Trejos


Soledad, así anunciada, elaborada en una circunstancia desfavorable era la incertidumbre, la impaciencia la inmortalidad de los sentidos, el desasosiego del alma pero la libertad de todo lo perdido, hay momentos para escribir, hay momentos para pintar, hay momentos para soñar hay momentos para gritar, para llorar y este es uno de esos momentos para buscar huir.


Flor Inés González Trejos

70x50cm
Pastel sepia sobre papel
Soledad
Flor  Inés González Trejos

Ocurre en un espacio cerrado,  hay una mujer desnuda en la parte derecha, dando la espalda sin mostrar su rostro que dentro de su connotación muestra su significado más ligado a lo mímico, una ventana por la cual entra una espesa luz, iluminando el resto de la escena, el ropaje del personaje, tirado en un suelo rígido, especie de tabla donde hablan códigos, hablan signos, que posiblemente algún día hemos vivido, esto en cuanto a la imagen escénica.

El espacio cerrado dentro de la imagen laberinto son las limitaciones que existen y se encierran dentro de lo sumamente imposible, las aberraciones del cuerpo humano, los desprendimientos que creemos irrealizables, las culpas, la libertad que a menudo es reclamada,  allí dentro de un sitio que solo por pequeñas cornisas entra la luz que aclama fuertemente el despojo de todo. Solo es así como verdaderamente desnudamos nuestro ser, solos apartados, enclaustrados donde nadie interrumpa nuestra soledad es donde verdaderamente somos fieles a nosotros mismos, es lo que se quiere representar con él.

La encarnadura humana que allí está presente a través de una joven desnuda, y como en algunas culturas o religiones, vemos el cuerpo como el templo del alma, y esto es reconocido semiológicamente como un símbolo, pero la representación de este cuerpo se quiere hacer inmaterial, es decir el alma, que también siente y tiene capacidad de pensar, deja atrás todas sus pertenencias, da claridad del sentido, el verdadero amor, que no es lo meramente palpable, dejando todo a las espaldas no solamente la ropa que es una investidura de toda mentira, es una irregularidad de los emociones, hoy anhelamos vestir mañana, codiciamos quitarnos la ropa rápidamente, sino que también desea dejar recuerdos que están en la cabeza cuando deseamos huir, y se representan a través de los zapatos.

Los zapatos como significado de lo psicológico es el cambio, la renovación de los viejos caminos, es el deseo de dejar de caminar o de borrar huellas que se  han dejado plasmadas con el pasar del tiempo, ellos en primer plano, son muy masculinos posiblemente mostrando un carácter fuerte del personaje, que a pesar de su suave cuerpo lo que se quiere transmitir es la resistencia humana tanto física como emocional, somos firmes ante las obstinaciones, el rechazo, los cambios sociales, las ofensas, como cuando vemos un zapato viejo, denotativamente decimos que es algo ya muy usado algo que simplemente lo caracterizamos como un objeto cotidiano, pero connotativamente se quiere representar al zapato como una alma ya gastada de reciclar emociones, que ya está cansado de ensuciar pisos, y sus agajes son de las más profundas heridas a causa de las mala pasiones, y sin embargo sigue firme.

El color, es lo más inconsciente de la obra pero, ya había hablado de temores, la depresión, las culpas  y la verdad, este color sepia lo convierte en melancólico y triste, aunque se quiera transmitir fuerza, es como un especie de memorias o de película que recordamos. O como cuando nos sentimos vivir sepia, todo es nublado y con poca claridad.

La obra es un episodio, que da aires liberalices no causa tanto impacto, pero deja la sensación de irse a desnudar, gritar y correr.  

1 comentario:

  1. Flory siempre tan juiciosa, es clara y directa en lo que expresa, lo plástico quedo muy bien, el nivel de significación que le da tiene un tono muy personal. La metáfora de los zapatos esta excelente.

    Solo queda decir felicitaciones.

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