Raíces – La Muerte (Ah Puch) / Santiago García Sierra

¿Por qué la representación visual de la fantasía está monopolizada por la mitología occidental? , esta es una pregunta latente en el corazón americano de Santiago García o Tyago García como él se auto titula.

Durante esta reseña y basándose en uno de los trabajos pictóricos de Tyago, se tratara de encontrar una respuesta a la inquietud planteada anteriormente, indagando en su cocina o forma de trabajo, en su estilo de creación visual y pictórica y la incorporación de sus planteamientos teóricos en su obra.

Tyago García, es un estudiante de la licenciatura en Artes Visuales de la UTP (Universidad tecnológica de Pereira), o como él dice: “Soy un aprendiz de artesano.” Lo que nos lleva a entender que su formación aun está en proceso de desarrollo, siendo sus creación estudios que ayudan a su crecimiento tanto intelectual como técnico. Sus gustos y fuertes en el campo de lo visual son el dibujo, la pintura y el diseño.

Ah Puch – La Muerte

Acrilico y Carboncillo sobre madera. 100 x 75 cm

EL dibujo es la base de toda creación plástica, afirma Tyago, esto da el primer lineamiento de estudio de su forma de trabajo y creación

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Teniendo en cuenta la anterior afirmación, se plantean los siguientes objetos de estudio: el primero es el planteamiento e idealización de la obra, el segundo la construcción y caracterización del personaje y por tercero y último la realización de la obra.

Planteamiento e idealización:

El trabajo comienza con un requerimiento y una temática, el requerimiento trata de la elección y uso técnico de las claves tonales y el estudio de la anatomía del cuerpo humano, y la temática se basa en la creación de un personaje del mundo de la fantasía.

En ese momento se genera una inquietud, ¿cuál es el personaje que se va a construir y que atmósfera lo enmarcara?, a raíz de esto Tyago acude a su pasión por la mitología y los personajes e historias que en ella se pueden encontrar; estudiando la información acerca de las diferentes mitologías que se presentan alrededor del mundo; decide escoger una que pertenece a sus raíces americanas, dejando a un lado las occidentales, ¿Por qué hace esto? El plantea que la colonización y occidentalización de América durante los años ha logrado que la juventud haga a un lado la cultura que proviene de su región.

La mitología Maya, es el referente que decide tomar como base para su creación pictórica, la cultura Maya fue una de las más representativas a nivel sur americano, residieron en lo que ahora es el golfo de México y sus alrededores, con una gran riqueza histórica y con representaciones de sus deidades de gran fuerza visual.

A pesar de que Tyago no es mexicano, tiene un gran respeto y gusto por esa cultura, y es por eso que decide indagar en sus deidades y elegir una de ellas.

El dios de la muerte o Ah Puch (en maya) es el personaje que elige para estudiar y recrear en su obra; esta elección no fue al azar, ésta decisión, radica en el culto que la cultura indígena americana tiene por la muerte, basada en la creencia del cambio y culminación de ciclos energéticos, en el poder de lo inevitable y la confrontación entre el bien y el mal.

Teniendo claro cuál será el personaje y cuál es su sustento ideológico, se procede a su construcción, basándose en los requerimientos establecidos.

Construcción y caracterización del personaje:

La construcción comienza desde la recopilación de datos, teniendo presente que la obra debe de tener un planteamiento anatómico humano, al cual se le ejecutará una transformación que le dará el carácter de Fantasía y la elección de la temática; se buscan referentes icónicos que puedan representar a la figura que se desea construir. 

Dentro de esta búsqueda Tyago se remite a las reseñas planteadas acerca de su personaje, donde encuentra elementos representativos para su creación.

Ah Puch: En la mitología maya es el dios y rey de Xibalbá, el inframundo. Descrito como un esqueleto o cadáver con un rostro de jaguar (o búho) adornado con campanas; corresponde al cuarto lugar, por el orden de su representación, al dios de la muerte, que aparece 88 veces en los tres manuscritos. Tiene por cabeza una calavera, muestra las costillas desnudas y proyecciones de la columna vertebral; si su cuerpo está cubierto de carne, ésta se ve hinchada y cubierta de círculos negros que sugieren la descomposición.

Teniendo en cuenta los elementos encontrados en el texto anterior, se empieza un proceso en el cual se elige como será la caracterización del personaje; Tyago decide crear un dios humanizado, con una armadura creada con los elementos más representativos del dios original, esto lo hace buscando desacralizar la deidad, presentando la idea de que el hombre todo lo crea a su imagen y semejanza, utilizando elementos de su entorno y buscando una respuesta a preguntas que son difíciles de aclarar. 

 

En sus bocetos se puede ver claro como empieza la amalgama de elementos, desde su estudio anatómico hasta su estudio de la forma, buscando la armonía de las partes y logrando llegar a la intención que le quiere impregnar en su obra final. Con esto empieza la realización de la obra.

Realización de la obra:

Con lo anterior resuelto, Tyago entra en la búsqueda del material y el formato en el que realizará su construcción pictórica, siendo la madera, el acrílico y el carboncillo las herramientas a implementar, ya que la madera le da un carácter casi sacro por su ostentosidad, el acrílico representando la inmediatez que se ve reflejada en la muerte y el carboncillo da el carácter sombrío a la composición.

Después de esto llega la elección de colores y tonalidades, teniendo en cuenta que la imagen tiene un carácter sombrío, de descomposición, de humanidad y a su vez de divinidad, Tyago elige colores Verde y Ocres, y tonalidades fuertes, que logran dar un contraste armonioso, que le da mucha fuerza visual a la obra.

Esto permite proceder con la realización, en la que se pueden encontrar trazos finos para la construcción de la anatomía y manchas en disposición de desastre y destrucción.

Esta obra nos presenta un gran contenido cultural, la confrontación entre lo divino y lo mundano, y nos da en un primer intento, una respuesta a la pregunta con la que se inició este texto, y sienta un precedente que plantea que es un derecho y un deber, aprender acerca de las culturas indígenas autóctonas de nuestras regiones, para así generar un sentido de pertenecía hacia el legado que por derecho es nuestro.

                                         

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