Centurión Relato de guerra, vivencia de muerte y vida
Autor: Juan Felipe Ballén Briceño
La ilustración vista, Centurión Relato de guerra, vivencia de muerte y vida, es una obra y la podríamos identificar como Ilustración Fantástica.
El artista quería representarnos un tema muy común hoy en día, la guerra, es algo que en nuestro territorio, lugar, o lo que sea nos va a tocar, él tomó en una especie de cómic, la manera de ver, cuatro momentos en uno solo.
“Un mundo sin guerra no sería un mundo de paz. ¿Cómo podría generar el cambio? Tantas batallas, tantas heridas, largo es el camino que me lleva a casa. Esta herida, esta marca, en su momento que fue hecha, cuando atravesó mi piel, el dolor me gobernó. Solo hay algo que me determinará si muero o vivo, el tiempo. Ahora hay una nueva oportunidad para ser más fuerte, con la mirada hacia adelante”
Al parecer es un reflejo de las vivencias del autor, quería reflejar esa historia de muchas personas en el silencio, solo que hubiera una expresión visual, y que ella por sí sola hablara, vemos la expresión en las imagen, que en las cuatro acciones no hay movimiento del personaje, solo refleja algunas posturas, o una sola postura lo que hay es un movimiento de la mirada hacia el personaje.
Es un guerrero, como lo dice el título de su obra es un centurión, dicho guerrero se trata de un oficial con un mando táctico y administrativo, un centurión es escogido por unas cualidades únicas, tanto físicas, como mentales. La resistencia, templanza y mando, ellos estaban a cargo de un grupo de soldados, eran la élite. En esta sociedad pertenecemos a grupos de élite, desde la parte del conocimiento o la ciencia, el estudio o el trabajo. Cada persona en esta sociedad está ubicada en cualquiera de estos parámetros, lo que nos hace sentir es que ese centurión lo tenemos cada uno adentro, recorremos, peleamos por lo que queremos, muchas veces por obligación, porque nos toca, nos hacen daño, ese daño puede ser físico o mental, pero todo esto se hace para sobrevivir.
La ubicación de cada acción en esta imagen es convincente, el primer cuadro muestra la posición de las piernas, parte del abdomen y brazo, su postura es de descanso, pero vemos el reflejo, que algo aconteció en ese lugar, los cortes en la tela demostraban que la capa estaba desecha, su brazo que muestra tiene una herida, una cortada, el paisaje que se maneja es igual en toda la imagen, el segundo recuadro lo llamaremos "la mirada", es un plano donde se muestra el guerrero y el lugar donde se encuentra. Claro que no nos queremos adelantar tan a fondo, primero queremos identificar esta ilustración, masticarla y saber que hay frente a ella, y adentro, saborearla.
Podemos observar que el autor de esta obra está basado en dos grandes de la ilustración del blanco y negro, Frank Miller y Aubrey Beardsley, que aparentemente existe un minimalismo de las obras, pero sabemos que la espacialidad de cada obra con 2 a 3 tonos tiene que cumplir la función de todos los colores, en este caso lo logra porque diferencia el espacio del personaje, la expresión del rostro, con pocos puntos y líneas genera lo que se quería lograr en su rostro, frío y pensante. Sus líneas, sus trazos son evidentes, los cuales quiere manejar un estilo muy simple, pero que fuera directo, un tono plano pero manejando un trabajo perfeccionista, sin ser sucio con el trabajo ser pulidos.
Identificamos principalmente al Centurión como personaje principal, en una posición de vertical, centrada, en el pecho tiene una estampa de un ave, podríamos decir que es un halcón, puede ser la insignia de su legión y del Imperio, la ave de ellos. Su armadura no es muy clara pero dar un efecto de deterioro, su capa, en un completo desastre, este guerrero nos muestra su cara por completo, el entorno donde él se encuentra es destrucción, un paisaje desolado, destrucción, muerte.
En esta obra puede evidenciarse algo del mimetismo óptico, esta obra y la relación de su genotexto está ligado hacia la representación de la guerra, la armadura y la capa desecha, al analizarla nos hace ver que la realidad, del combate todos salen heridos, hay unas marcas que utiliza detrás, unas marcas oscuras; son unas sombras que lo ligan a él, pueden ser lo que lo rodea sus miedos, la muerte, y la representación de la cara del centurión con un gesto serio, frío, pensante. La muerte para ser su compañera, y al ver esto se hace ver que él puede ser tocado por la muerte, pero su ego y su lealtad no le hacen más que una simple compañía.
La obra tiene unos colores muy planos, unos estilo muy parecidos como habíamos comentado anteriormente, a los maestros del blanco y negro, Frank Miller y Aubrey Beardsley, estos tres colores el blanco, el negro y el naranja. Le dan un contraste macabro y simbolizan la guerra, eso que lleva a la victoria, la tristeza y la duda. El color naranja el tercer tono marca muy claramente la herida del soldado en el pecho y en el brazo, pero hay un detalle importante, también está en el piso y en el cielo, este color a pesar de ser tan encendido es muy claro que representa la sangre derramada, la destrucción, en el caso del cielo no era sitio para estar, allí había pasado la muerte con su horror.
El blanco como relación del cuerpo, forma la anatomía del lugar, y también del personaje principal, nuestro soldado, conforman el cuerpo general, pueden generar un vacío, pero el negro es la estructura, cada línea simboliza la formación, las manchas atrás, toda su estructura, por un solo color, esto da a entender que hay que ser decididos, a pesar que estos dos colores sean opuestos y neutros, manejan una carga simbólica grande, muy relacionados con el mimetismo de la guerra, pero lo hace ver al grano.
Los objetos que están en esta obra son muy pocos, la armadura del centurión que simboliza protección, fortaleza, resguardo, seguridad, que a pesar que esta, se encuentra con daños, está gastada, cumplió con su función, da seguridad, la capa es un símbolo de resguardo, de protección algo muy masculino.



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