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Cultura
cíborg
Acrílico
sombre lienzo 200x160cm
En proceso |
Con este
texto pretendo elaborar un análisis semiológico, identificar los diferentes
niveles de significación, sus elementos, y
el contexto en el que se desarrolla un trabajo plástico de uno de los
alumnos de tercer semestre de la
Universidad Tecnológica de Pereira, teniendo como base para este
análisis semiológico textos de Román Gubern, John Fiske, Donna Haraway entre
otros.
Lo ideal sería
analizar la imagen desde un primer nivel, desde lo fenotextual, éstos serían
los elementos figurativos dentro de la imagen, uno de los elementos figurativos
es un personaje antropomorfo, un hombre elefante, de cráneo alargado, colmillos
grandes, un moco característico de los paquidermos, carece de orejas, pero se
logra distinguir un conducto auditivo, propio de los mamuts, su torso es muy propio del hombre moderno, está erguido, gracias a una
columna vertebral, propia de los humanos, el resto de su configuración ósea y
muscular es típica en el componente anatómico, pero denota un cuerpo grande y
muy fuerte, volumen muscular amplio, esternocleidomastoideo prominente y grueso,
diestro para sostener una cabeza grande y pesada, un trapecio propio de
sujetos fuertes, al igual que todos los componentes
musculares de sus brazos, dorso y miembros inferiores. Sus manos poseen los
pulgares oponibles, herramienta que le sirvió a la especie para crear y usar
herramientas durante el recorrido evolutivo, posee cuatro dedos en lugar de 5 y
sus patas, no son planas y alargadas, son cilíndricas, fuertes, de uñas
amplias. Este ser antropomorfo está parado sobre una serie de cuerpos, al parecer máquinas, con
características humanas, como sus cráneos y componentes anatómicos, maxilar, tórax,
manos, y brazos, pero deformes.
Otra
figura con preponderancia en la imagen, es un Cíborg protegido por su armadura,
en lugar de rostro tiene un cráneo, sostenido por placas que conforman su
cuello, posee manos humanas, al igual que una columna que sale de la parte
inferior de la armadura, ésta columna posee todas las características humanas,
sus accidentes óseos, forma y posición, solo que al parecer ésta no es ósea, es
metalizada; este ser artificial lleva algo en sus manos, una esfera que refleja
en su interior la cuidad de tonos tenues en el fondo, pero la figura realmente importante
allí es un feto, de pocas semanas de
desarrollo.
Todas
estas figuras están sobre un fondo de cielo rojizo y perdido, seguido de una mancha
que esboza una serie de edificios, todas estas manchas en una escala de grises
y tonos muy tenues, que insinúan lejanía, además de una atmosfera densa que
dificulta la visibilidad, estos elementos están sobre lo que simula agua, agua
que refleja levemente la cuidad y el cielo y que llega hasta la escena
primaria, donde están las figuras en un primer plano.
Este trabajo
plástico ésta fuertemente influenciado por el manifiesto cíborg de Donna
Haraway, este manifiesto trata el tema de la naturaleza humana de una forma muy
compleja, desde muchos ángulos en ésta, hasta llegar al punto de la
descomposición biológica, desarticular la fisiología y esencia humana, para
reorganizar sus parte en pro de esa nueva esencia, feminismo socialista, marxismo, la
explotación de la mujer, del hombre de bajo estrato, la problemática social,
política e incluso lo edípico en la sociedad, su psicología.
Llevamos
milenios pisando la superficie del que es nuestro planeta, viendo los cambios
en él, siendo esparcidos en cada rincón, como la más eficaz bacteria o virus
atacando el cuerpo del que es su huésped, lo hemos consumido, aprovechado y
explotado por más de doscientos mil años de historia, si lo vemos desde ese
ángulo nos parecemos más a un lentivirus, como el virus de inmunodeficiencia humana,
que consume las defensas de su huésped de forma gradual hasta facilitar el
ataque de otro ente externo que sí tenga la eficacia para acabar con todos los
recursos y elementos de vida en éste, doscientos mil años de historia para
llegar a ser una población de 1600 millones de habitantes a finales del siglo
XIX y en menos de un siglo triplicamos
este número.
Actualmente
somos más de siete mil millones de personas, consumiendo los recursos de
nuestro planeta, aunque el hombre se supone es el único animal lógico, pensante
y reflexivo bajo esta atmosfera, ésta ligado al desarrollo de actividades fuera
de las necesarias, ésto implican que
debe ir más allá de las necesidades
básicas, “Asi las pinturas rupestres de las cuevas Chauvet (en Ardéche, en el
sur de Francia, descubiertas en 1994), ejecutadas hace treinta mil o treinta y
dos mil años, lo que las convierte en las más antiguas conocidas, representan
animales (rinocerontes, osos, felinos) y raros híbridos de humano y bisonte,
que infringen el principio del mimetismo óptico y cuyo significado solo puede
ser simbólico” (Gubern) , la pintura
rupestre, esculturas como la Venus de Willendorf, donde se requiere de
habilidades cognitivas especiales para crear, apoyado por tecnología, avances
en la ciencia, en este caso pigmentos primitivos, el manejo de elementos
escultóricos primarios; el hombre ha caminado
por un sendero de ciencia desde que se separó de el
instinto animal para volverse un ser reflexivo, pero el verdadero progreso de
la ciencia y tecnología fue durante el pasado siglo XX, después de descubrir la composición y el
apropiado uso de la materia y energía vino un gran progreso.
Progreso
armamentista, Hitler y el nacional socialismo una más de esas dictaduras de
medio siglo, como el comunismo ruso, el régimen japonés, el fascismo italiano,
pero esta se diferenció por algo muy especial, ciencia y sus avances
tecnológicos, sin el desarrollo tecnológico creado, desarrollado y nacido en la
Alemania nazi, posteriormente robado por la ocupación de los aliados (Estados
Unidos de Norteamérica) y el ejército rojo ruso, tal vez no conoceríamos la ciencia
moderna tal y como la conocemos.
Desarrollo tecnológico en cada campo conocido, ciencias duras, medicas,
refracciones para nuestro cuerpo, la mecanización de extremidades, implantes
cocleares que le pueden dar la capacidad de escuchar a un no oyente; la medicina cardiovascular es relativamente
nueva dentro de la ciencias medicas, 60
años de progreso, en las que ya podemos encontrar implantes de polipropileno,
para remplazar grandes vasos, como la aorta, angioplastias cirugía con las que
se puede evitar una aneurisma, con solo acceder por un gran vaso, como las
femorales, dejando como cicatriz una pequeña incisión; el reemplazo de las
válvulas cardiacas, por biológicas de otros donantes ajenos a nuestra raza,
válvulas equinas, porcinas, bobinas o mecánicas, incluso un reimplante total de
corazón, por uno biónico, creado en su totalidad por la ciencia humana, de
elementos totalmente artificiales, remplazos de cadera, rodilla, la reparación
y reposicionamiento de hueso fracturados con placas, ahora podemos ver
remplazos de tráquea, laringe y faringe, técnica desarrollada aquí mismo en
Colombia; hasta hace un par de años pudimos evidenciar un trasplante de rostro,
los avances de la ingeniería genética.
¿Es acaso
aquí donde podemos aplicar el término de un humano artificial, biónico o falso? Es innegable que el crecimiento científico ha sido mucho, pero el planeta ésta
pagando por nuestros actos despiadados, cada día lo consumimos más, en el siglo
XX el planeta se calentó 0.5°c, pero en lo que va de este nuevo siglo hemos
aumentado 1.°c, de acuerdo a los estudios
subiremos 1°c por década, sumando al crecimiento de la taza de población
mundial dentro de 40 años no tendremos recursos para suplir las necesidades
básicas y alimenticias, lo más seguro es que a este tipo de necesidades solo
podrá acceder la clases altas y tal vez las medio altas.
Donna
Haraway introduce lo cíborg como algo real, algo que llama la atención es la negación de lo que para la humanidad seria
el templo de la trasferencia genética, de los
caracteres humanos, hablo del útero, la negación a reproducir los
defectos de nuestra especie, la critica y la reflexión alrededor de la
naturaleza humana es fuerte; la naturaleza es perfecta, es selectiva y solo los
más aptos, los especímenes con los mejores genes son los que están presentes
sobre la tierra, pero nuestra naturaleza es totalmente imperfecta, somos tal
vez el único animal en este planeta que se permite reproducir sus defectos, el
único animal al que se le permite parir y aun más preocupante criar un
vástago que no es apto para vivir en
medios naturales, somos seres llenos de síndromes como el down o crouzon, donde
a ellos mismo se les permite trasferir sus genes defectuosos a otra generación.
La
negación del útero, donde lo ciborg solo toma lo mejor de una especie, para sí
mismo, humana o animal, negando la naturaleza problemática, social y
psicológica de nuestro ser, respetando un estatus jerárquico, para crear seres
socialmente aptos, una utopía, la maquinización de un ser biológico.
El trabajo
pictórico analizado está elaborado en una clave mayor media ¾ partes de grises,
y una parte dividida para las sombras y las luces. Denota una escena futurista y apocalíptica, connota
la decadencia de un futuro próximo, desatado por nuestro estilo de vida y
respaldado por nuestro conocimiento en las ciencias exactas, el ser
antropomorfo es el mito de destrucción a lo último de la esencia biológica, los
cuerpos muertos y descompuesto son el presagio de lo que nos espera, el feto
dentro de la esfera simboliza el último vestigio de humanidad, dentro de esta
escena, así este trabajo es una imagen de inconformidad al futuro al que nos
estamos guiando, con las decisiones erradas a las que nos lleva el estilo de
vida ególatra que lleva en este momento la cultura.
Vivimos en
la era del desafío global, donde la palabra esclavo, ser sometido, la virtualización
de nuestras emociones y necesidades, ésto es intrínseco de la globalización,
buscando la perdida de la individualidad, convirtiéndonos en un trozo de carne
que significa ganancia, actos que aumenta el malestar en la cultura, un
malestar que si llega aun punto de ebullición
dará como resultado destrucción absoluta.

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