Siempre ha estado visible la idea comunicativa de las nuevas redes sociales cuando se trata de dirigir todo este acontecimiento al compartir conocimiento, o sea que no es todo lo que encontramos allí lo que pueda presentar un tipo de alienación que en este caso lo compararía con una droga, con la indigencia actual y virtual. El acto de retirarse de cualquier círculo social de contacto directo por estar sometido horas y horas durante días a redes como Facebook son cosa que desequilibran mi razón. De manera que es lo dulce de la libre expresión lo que hace que las personas en sus páginas publiquen cualquier tipo de imagen, texto, etc.
Lo que atrae a otras miles de personas interesadas en encontrar distracción, si tan solo se tuviese cuidado con que comentamos en nuestros perfiles. Si se tuviese la intención intelectual de encontrar una idea que aporte a cualquier tipo de necesidad y pueda ser publicada y estudiadas por otras personas.
Leonardo Fabio Montoya Guiral
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